domingo, 12 de abril de 2009

Uno de boleros

Ayer, abotargada por tanto ruido, decidí salir de mi casa. Paseé por el río y vi algo brillar entre la tierrra, como una luciérnaga o algo así. Muerta de curiosiad, bajé, a riesgo de caerme por un precipio. Escarbé y me di cuenta de que era una botella. Era verde, limpísima a pesar de su escondite. Sonreí y pensé, "esto sólo pasa en las películas pero voy a mirar". La descolché y ¡¡¡¡Sorpresa!!!, sí había un mensaje:
"No hay horas más vivas que las horas muertas que pasé contigo"
Y me lo metí en el bolsillo.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Es cursi, lo sé, pero los cursis también tenemos derecho a publicar, no?
Consejo: el empalague se va con agua

natalia manzano dijo...

jajajajajajajajajaja

por un momento has conseguido que quiera creer que era cierto.

a mi me llegó un sms que decía "no esperaba menos de ti". el viernes me confesaron la autoría, venía desde París. :)

Anónimo dijo...

QUE PO-TI-TO!