miércoles, 22 de septiembre de 2010

Los aguijones de la historia caen fulminados en este costillar metálico. Aguijón con púa luchan a muerte, punta con punta, a tacón clavado en las víceras de cielo y cuerpo. La luna sangra plumas de carbón, de la carne manan archipiélagos verdes de esperanza enmohecida. Punta con punta a talón descalzo pugnan sin ojeras. Ojerizas. R.I.P. La memoria ha fallecido, desfallecida ¡¿Dónde están?! ¿Dónde están las alas enterradas? ¿Dónde están los impulsos del órgano latente? Solo punta con punta clavadas sobre púa desarraigada. Tú. Yo. Pronombre, prohombre, nada. Hecatombe universal, lunática y desertada: papeles cenicientos, enjugando aguijón y costilla, multiplican los colores. Arcoiris bancario de punta a punta perfectamente calzados. Noche blanca de paz...noche roja de amor, con Coca Cola, a la espera de invitación.