sábado, 6 de junio de 2009

Ventajas de estudiar

Me he masturbado leyendo a Rimbaud.
Mis delirios, y los suyos,
se han fundido en la esencia de
mi sexo;
He envuelto
cada una de sus vocales
en un orgasmo triplicado y
silenciado por la fricción
de unos incisivos empeñados en
aniquilarme los labios.
De su mano,
disfrazada de la mía.
he sido lasciva, impura y blasmefa.
Pornográfica y perversa.
Su ardor me ha transportado
a la mar
y allí
he nadado con pájaros violetas,
sinestesiados por obra y gracia de
una metáfora desmembrada entre las olas.
Con su aliento, mi pecho,
tan escuálido él,
se ha erguido aplástando el techo,
con la vulgaridad brillante de
un "qué guay",
que me me ha sabido a gloria.
De la absenta de su cielo
.
.
.
Esperad, que viene otra vez

lunes, 1 de junio de 2009

Aviso a navegantes, sin florituras, sin poesía, sin ficción


Hoy ha venido a mi memoria la pregunta que alguien me hizo una vez: “¿Cómo es posible que alguien como tú sobreviva en este mundo?” Y he llorado, y mucho. Pero después he recordado el momento exacto en el que me lo preguntó. Y me he reído, y mucho. La respuesta es clara: porque si no caminara a pecho descubierto, aquella noche no hubiese existido y sin ella tampoco habría existido lo que sentí, porque si no pusiese mi alma a la vista, las hijas del Desinterés no me mirarían con tanto amor ni me confiarían algunos de sus insomnios; sobrevive porque la Heroína Negra ríe conmigo, porque la niña queer que vive asustada, se relaja al besarme en la mejilla, porque el hombre más bueno del mundo me abraza cuando estoy herida y baila conmigo cuando estoy feliz…
Por eso y para eso sobrevivo. Así que, Vida, sigue hiriéndome, sigue rompiéndome el corazón en pedazos, yo ya soy experta cirujana. Desde ya te digo que no me voy a rendir, puedes hacer lo quieras conmigo, que yo me repondré y me rasgaré la piel otra vez para dar todo lo que tenga. Te le juro. Merece la pena. ¡Ah! y gracias por recordármelo cada vez que me clavas el estoque.

Lo mismo de siempre

La mismidad es la misma ave de rapiña que consume a nuestra misma especie al mismo tiempo, al intentar mismamente ser nosotros mismos; al empeñarnos, con el mismo ahínco con el que hacemos la misma dieta todos los veranos, en que siempre nadamos en la misma agua, que es mismamente la nuestra. Por eso tropezamos en la misma piedra, sin percatarnos que es el mismo deseo de ser siempre lo mismo lo que mismísimamente nos hace repetir lo mismo.

Moraleja nº1: Si pronuncias mucho la misma palabra, ésta acaba perdiendo significado.
Moraleja nº2: La misma de siempre
Moraleja nº3: Creo que no tiene, pero la mayoría de las veces acaba sucediendo lo mismo: leéis cosas que yo no escrito.

Diálogos Dis-gregados

Maestro Sabinones dice en la Academia:
- Tenéis que madurar para hacer del nuestro un Estado superior
Contesta Machacónides:
- Maestro Sabinones ¿Qué es madurar? Ya sabe que soy corto de entendederas
Maestro Sabinones:
- Machacónides, creí que había quedado claro en el parlamento anterior, pero daré luz a tu espíritu de nuevo. Madurar es una metáfora ¿Sabes lo que es una metáfora? Originariamente significa: dar sazón a los frutos, es decir, llegar al estado de perfección.
Machacónides:
- Maestro ¿eso lo tenemos que hacer ya?
Maestro Sabidones:
- Por supuesto, amado alumno
Machacónides:
- ¿Y qué me restaría si alcanzo la madurez mañana? ¿Qué sucedería si todos alcanzáramos la perfección mañana?
Maestro Sabinones:
- Machacónides, disculpa la licencia, pero sí que eres corto de entendederas. Estaríamos en armonía con todas las cosas. Los Estados serían océanos de luz que bañarían la Tierra… y… perdona por la vulgaridad pero ¡Seríamos felices, amado alumno!
-Machacónides:
Maestro… eh… explíquemelo otra vez, porque Yo creo que me aburriría en ese Estado
Maestro Sabinones para sí (Ay… este hombre tendría que haber nacido esclavo y yo en el Parnaso)