lunes, 1 de junio de 2009

Aviso a navegantes, sin florituras, sin poesía, sin ficción


Hoy ha venido a mi memoria la pregunta que alguien me hizo una vez: “¿Cómo es posible que alguien como tú sobreviva en este mundo?” Y he llorado, y mucho. Pero después he recordado el momento exacto en el que me lo preguntó. Y me he reído, y mucho. La respuesta es clara: porque si no caminara a pecho descubierto, aquella noche no hubiese existido y sin ella tampoco habría existido lo que sentí, porque si no pusiese mi alma a la vista, las hijas del Desinterés no me mirarían con tanto amor ni me confiarían algunos de sus insomnios; sobrevive porque la Heroína Negra ríe conmigo, porque la niña queer que vive asustada, se relaja al besarme en la mejilla, porque el hombre más bueno del mundo me abraza cuando estoy herida y baila conmigo cuando estoy feliz…
Por eso y para eso sobrevivo. Así que, Vida, sigue hiriéndome, sigue rompiéndome el corazón en pedazos, yo ya soy experta cirujana. Desde ya te digo que no me voy a rendir, puedes hacer lo quieras conmigo, que yo me repondré y me rasgaré la piel otra vez para dar todo lo que tenga. Te le juro. Merece la pena. ¡Ah! y gracias por recordármelo cada vez que me clavas el estoque.

2 comentarios:

natalia manzano dijo...

"porque si no pusiese mi alma a la vista, las hijas del Desinterés no me mirarían con tanto amor ni me confiarían algunos de sus insomnios;",

buenísimo.
aquí una niña que se desnuda y abraza espadas hasta que están bien dentro sin una sola sombra de arrepentimiento. porque así contemplo, poseo maravillas. :)

Unknown dijo...

si la niña soy yo, me veo en la oblifación de decir que, pese a lo que pueda parecer, soy una mujer, jejej