domingo, 2 de agosto de 2009

Penélope y Telémaco

Penélope cruzó el estrecho con Telémaco dentro:
Ulises importa menos que un pimiento,
es más,
lo único importante es un pimiento.

Yo los vi ayer:
ella, con un jarrón por sombrero,´
y él, colgado de la espalda de su real madre,
con su "oncológico" cuello...
sonriendo en el último pase.

Navegando entre la sevillana y la colombiana,
ofrecía ella su talento:
unas costuras recosidas
por un cráneo que, de tan "enjarrecido",
se encontraba en plena planitud.

Él, joya de la cornona,
-más bien de la coronilla-,
presumía de su vigoroso pescuezo
gracias a un tumor hambriento.

Al verlos,
todas,
la sevillana, la colombiana y la de Granada
sonreímos sus gracias.
Sí.
Nos las guardamos en un "clicar" de huesos:
"algo así no puede quedar en la recámara",
pensó la colombiana,
"esto sí que es arte",
murmuró la sevillana,
"haré lo mismo",
concluyó la de Granada.

Flashshshshshs

Vil el clic,
vil el flash,
viles nosotras.

Perversos los píxeles
que reproducen ahora vuestra figura,
indignas las teclas que azotan mis dedos,
ingominiosas mis falanges,
y farsante yo,
que las muevo:
sólo por jugar a ser Homero.

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